
> Theodoro al día
Huerta escolar:
aprender con las manos en la tierra

En nuestro colegio el aprendizaje va más allá de los libros y las aulas. Un claro ejemplo de esto es la huerta escolar, un espacio vivo donde los estudiantes cultivan no solo plantas, sino también valores, conocimientos y conciencia ambiental.
Desde los más pequeños hasta los más grandes, participan activamente en este proyecto que se ha convertido en una verdadera herramienta pedagógica. Sembrar, cuidar, observar y cosechar permite que los niños y jóvenes aprendan sobre ciencias naturales, sostenibilidad, alimentación saludable y trabajo en equipo, de una manera práctica y significativa.
En la huerta, los estudiantes comprenden de dónde vienen los alimentos que consumen, descubren la importancia de respetar los ciclos de la naturaleza y se conectan con el cuidado del planeta desde la acción directa. Además, esta experiencia fortalece la paciencia, la responsabilidad y el trabajo colaborativo.
